Título Original: Brink of Consciousness
Desarrollador: Big Fish Games
Precio: 5,99€
¿Os acordáis de la
saga cinematográfica de Saw? Aún se me ponen los pelos de punta al recordar
algunas escenas. Incluso por mi casa todavía rueda el espeluznante muñequito
que acompañaba a todas las escenas sangrientas y que suele suscitar cierto
desagrado a las visitas. Cuando me descargué la demo de El Síndrome de Dorian Gray
no esperaba encontrarme una trama similar y como hipnotizada me vi
desbloqueando el juego de inmediato, a pesar de su precio.
Argumento
Con todo lo que os
he contado, ya casi he resumido la historia. En esta aventura eres un
periodista del que todo el mundo habla por un artículo que has escrito sobre un
asesino en serie. Un loco cuya obsesión por el paso del tiempo le lleva a
conservar a sus víctimas creando lo que considera como obras de arte en las que
el tiempo queda congelado. El único problema es que acaba de secuestrar a tu
novia y te ha llevado hasta su mansión donde tendrás que ir resolviendo distintos
puzzles si quieres recuperarla. Tú quieres recuperar a tu chica y el
psicokiller quiere realizar su obra maestra con vosotros dos.
Un desafío que, por
otra parte, no cuenta con distintos modos de juego, por lo que los objetos
importantes y las Escenas de Objetos Ocultos (EOO) están claramente señalizados.
Quizá este sea el único “pero” que le encuentro al Dorian Gray porque le resta dificultad al reto.
Cuando nos metemos
en cada una de las habitaciones o pasillos de esta disparatada mansión, sólo
podremos salir pulsando el botón de “Volver”. Cuento esto porque, aunque pueda
parecerte aburrido, en los juegos táctiles es muy práctico; que hay veces que
te enganchas en un punto y no paras de entrar y salir de un sitio como un
tonto.
Por último, también
cuentas con la ayuda de mapas de la zona que nos informan de todo y con los que
prácticamente no tendrás que recurrir a la Guía Estratégica. Consejo: si te
atascas, consúltalo y verás cómo encuentras el paso que falta.
Escenas de objetos ocultos y minijuegos
Las EOO (Escenas de
Objetos Ocultos) arrastran el problema de la dificultad que he comentado
anteriormente. Los objetos no están excesivamente ocultos. Algunos necesitan un
paso adicional antes de aparecer, pero siempre verás el destello de turno que
te dice dónde tocar. En estas escenas no puedes hacer zoom, pero yo en ningún
caso lo he necesitado. ¡Ah! Un 10 para Big Fish porque no hay fallos de
traducción.
Al principio las
pruebas a las que te enfrentas no son excesivamente complicadas y requieren más
paciencia que ingenio. Sin embargo, he de decir que a medida que avanzas en la
historia, los minijuegos se van complicando considerablemente y alguno se me ha
atragantado. ¡Qué le vamos a hacer!
Escenarios y cinemáticas
Este es uno de los
puntos fuertes de esta aventura. A un hilo argumental muy bueno, hay que añadir
unos escenarios que dan miedo, un loco que no deja de hablarte por un micrófono
y que vigila constantemente todos tus movimientos y mil y un cuartos y zonas en
los que moverte. Al principio avanzas mucho y dejas atrás muchas zonas sin
resolver, pero después tienes que hacer un gran esfuerzo por recordar dónde
habías visto uno determinada cerradura o puerta.
Las cinemáticas se
incluyen dentro de los escenarios y no cortan la historia. Así, el asesino hace
acto de presencia cada cierto tiempo y te pone en una situación difícil de
resolver. Eso por no mencionar los objetos que se caen como por arte de magia o
los que se mueven como poseídos por una extraña fuerza. Personalmente hubiese
optado por acompañar estas cosas con sonido ambiente, pero no es más que una
mera opinión.
Contenido Adicional
A la Guía
Estratégica, la banda sonora, los art books y demás cositas hay que añadir un
capítulo continuación del argumento del que casi no puedo hablar porque
rompería el encanto y la magia. Sólo puedo comentaros que mantiene la misma
estética que el resto del juego, su dificultad es media y me parece que
completa perfectamente este pack de asesino loco.
Una de las pocas
veces en las que no me he arrepentido pagar no sólo por la calidad sino también
por la duración porque si hay algo que caracteriza al Síndrome de Dorian Gray es que pasarán varias horas hasta que
consigas descubrir todos sus escenarios y resolver todos sus puzzles.
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